Esta semana os cuelgo información sobre la explotación infantil:
La explotación infantil se refiere a los niños menores de 18 años, los cuales son obligados a trabajar más de 12 horas diarias, sin tener los derechos como niño, y con bajas remuneraciones. Estos trabajos suelen ser como víctimas de tráfico de drogas, prostitución, abusos, esclavitud, entre muchos. Este problema se suele dar en los países en vía de desarrollo ya que la pobreza es mayor.
Tipos de explotación:
Servicio doméstico: el 90% son niñas. Son los más olvidados del mundo, quizá los más vulnerables y explotados, y los más difíciles de proteger. Son explotados y degradados por las familias a las que sirven y sufren la soledad, incomprensión y malnutrición como pago por su trabajo.
- Servidumbre: es una fórmula cercana a la esclavitud mediante la cual ofrecen el trabajo sin descanso de sus hijos a cambio de crédito o ínfimas sumas de trabajo. En muchos casos la deuda contraída no se salda ni con toda su vida de trabajo.
- Explotación Sexual (prostitución y trata): su daño físico o psíquico hace que sea una de las formas más duras de trabajo infantil. Al año, un millón de niñas son captadas para el sexo comercial. Algunas agencias de viaje del Norte se han especializado en el turismo que se denomina de alterne o sexual.
- Industria y plantaciones: realizan todo tipo de trabajos en la mayoría de los casos en condiciones infrahumanas, con las mínimas medidas de seguridad e higiene y con altísimo índice de peligrosidad; muchos trabajos industriales les lleva a contraer enfermedades como la tuberculosis, bronquitis y asma, mientras en las plantaciones agrícolas están expuestos a mutilaciones, mordeduras de insectos y serpientes, y transportan cargas superiores a sus capacidades.
- Trabajo en la calle: provocado por la urbanización rápida y la emigración, la naturaleza de su trabajo y el entorno en que se realiza es antihigiénico, peligroso, vejatorio y destructivo para su normal crecimiento y autoestima. Para muchos de estos niños la calle se convierte en su casa, donde se las ingenian como pueden para conseguir dinero a costa de recibir agresiones, abusos y contraer todo tipo de enfermedades (sarna, tétanos, insolación, neumonía, malaria, intoxicaciones....).
- Trabajo en la familia: la tarea más común de los niños/as trabajadores en la ocupación agrícola y doméstica dentro de sus propias familias, y se dedican a ello desde bastante antes de alcanzar la edad escolar. Aunque puede resultar en parte beneficioso porque adquieren experiencia en la realización de tareas útiles que además les proporciona confianza en sí mismos y refuerza su vínculo familiar, sin embargo tiene como contrapartida las largas horas de trabajo que les impiden asistir a la escuela y disfrutar de sus derechos y pleno desarrollo.
- Minería: se estima que un millón de menores trabajan actualmente en minas y canteras en más de 50 países asiáticos, latinoamericanos y africanos.
- Fundiciones (cerámica y la extracción de vidrio o cristal). Esta es una de las actividades más extendidas y peligrosas, especialmente en Asia. Hay niños que extraen cargas de vidrio en fusión de hornos a temperaturas que oscilan entre 1.500 y 1.800 grados.
- Niños soldados.
Algunas de sus causas son:
Marginación social y extrema pobreza: la familia en general carece de las condiciones necesarias de subsistencia y hace que los niños trabajen para mantener la economía familiar. Esta situación solo puede resolverse con una decidida voluntad estatal de desarrollar a la nación y proteger la familia.
Redes de explotación infantil: múltiples redes del crimen organizado trabajan en todo el planeta para usar a los niños y niñas en sus propósitos económicos, como la mendicidad y la prostitución.
Conflictos armados: en situaciones desastrosas de orden público, los niños y las niñas son víctimas de todo tipo de abuso.
Por presión del grupo de pares: algunos niños y adolescentes trabajan por acompañar a sus amigos, sus ganancias son utilizadas para cubrir sus propias necesidades, pero por el gusto de manejar dinero se van quedando mayor tiempo en las calles, adaptándose a las vivencias de la calle.
Por negligencia de sus padres: Esto es un acto de irresponsabilidad paterna. Es muy frecuente en padres adolescentes.
Por orfandad: Esto se da cuando los niños o adolescentes son huérfanos y no tienen como sostenerse (esto tiene que ver algo con la mendicidad).
En estas son cuatro los factores que influyen:
Educación, pobreza, valores culturales e inestabilidad del hogar.